Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo
Somos una Congregación Religiosa Misionera, Internacional. Fundada el 8 de diciembre de 1889 en Steyl, Holanda, en la frontera con Alemania, con el fin decolaborar en la obra misionera de la Iglesia. Queremos anunciar el amor y la misericordia de Dios a todos y especialmente a los más pobres y vulnerables.
 
Región España /Portugal
El origen de nuestra presencia en España nos remite a la segunda mitad del siglo XX. Nuestras primeras Hermanas llegaron a Ponferrada (León) en 1951. En Portugal, se inició nuestra presencia misionera en Viseo, en 1989.
Llegada a España
Era el año 1951. Empiezan a darse los primeros pasos para la fundación en España. Hay una invitación del Sr. Obispo de Astorga, D. Jesús Mérida Pérez a las Hermanas para que vengan a su Diócesis, en concreto a Ponferrada. En ese tiempo Ponferrada está creciendo cada vez más por la industria que en ella se establece. La presencia de religiosas se ve necesaria en esta ciudad. ¿Por qué viene a España una Congregación Misionera? La respuesta es bien sencilla. En este tiempo España es un semillero de vocaciones religiosas y misioneras. Sabiendo que “la mies es mucha y los obreros pocos” las Hermanas vienen con la confianza y la esperanza de que la Congregación pueda tener pronto misioneras españolas que anuncien la Buena Nueva en cualquier parte del mundo donde la Congregación está presente. 12 de septiembre de 1951, la Hna. Praedicanda Galluscke (alemana) y la Hna. Anagracia Jacob (argentina) llegan a Ponferrada, acompañadas por el Padre Jacob, misionero del Verbo Divino. En estas fechas la Ciudad celebra la fiesta de su Patrona, la Virgen de la Encina, a cuya protección encomiendan la nueva fundación. El párroco del Santuario D. Antonio Valcárcel les ofrece una vivienda situada al lado del templo parroquial. Dicha casa llevaba 14 años sin habitar y por consiguiente estaba bastante deteriorada. Fue necesario hacer obra. Mientras tanto el Párroco y las Hermanas de la Consolación les ofrecieron generosamente una habitación en el Hospital de la Reina. A finales de septiembre las Hermanas pudieron ocupar la primera casa al lado del Santuario de la Virgen de la Encina.
El 5 de noviembre de este año se incorporan dos Hemanas más, también de Argentina: La Hna Benjamina Paul y la Hna Catarinia Ostertag. Su primer trabajo es el cuidado de enfermos a domicilio, servicio que hacen con dedicación y cariño. Este trabajo además de aportarle una ayuda económica les sirve para que los habitantes de Ponferrada las conozcan. De hecho, en muy poco tiempo, las suscripciones para ayudarles aumentaron considerablemente.
Con la mirada puesta en el objetivo que las ha traído a España, comienzan a buscar un terreno donde edificar una casa propia para acoger a jóvenes con vocación religiosa. En diciembre de 1952 se hace el contrato oficial para la adquisición del solar en un terreno irregular y desnivelado, situado en la calle General Mola, 64  Avenida (hoyde Compostilla, 84).
El 9 de marzo de 1952 da comienzo la construcción de la casa. El edificio (planta baja) se construye con rapidez, de tal manera que el 27 de agosto de 1953, las Hermanas se trasladan a la que ya es su casa definitivamente.
La Comunidad va en aumento: son ya 5 Hermanas. El 31 de agosto tiene lugar la bendición del edificio. El párroco de San Pedro, D. Jesús Cordero, celebra la Eucaristía en la capilla. Es un día de especial gozo y agradecimiento al Señor, que las ha acompañado a lo largo de estos años, a veces, nada fáciles.
Surgen las primeras vocaciones 15 de Septiembre de 1953: Un día muy especial Justamente a los dos años de la presencia de las Hermanas en Ponferrada, llegan las primeras vocaciones, dos jóvenes: una de ellas, Eloína Llamas, misionera en Argentina desde el año 1962. En 1954 aumentan las vocaciones y se incorporan a la Comunidad dos Hermanas más: la Hna. Elisa Julia y la Hna. Dulcidia. La Hna. Elisa Julia se hace cargo de la formación de las aspirantes. Tanto las Hermanas como las aspirantes combinan el estudio con el trabajo. En la convivencia se producen situaciones muy divertidas debido a expresiones propias de Argentina que las aspirantes no conocen o expresiones y costumbres españolas desconocidas para las Hermanas.
La casa se va quedando pequeña al aumentar la Comunidad de Hermanas y aspirantes y es necesario seguir construyendo. En 1954 da comienzo la construcción de tres pisos más.
Las Hermanas tienen la suerte de tener muy cerca la casa de los Jesuitas y la Escuela de Maestría. Los Padres Jesuitas les prestan en todo momento una gran ayuda en el campo espiritual y de formación. Además de las vocaciones, objetivo primordial por el cual se vino a España, las hermanas consideraron una labor muy importante la Educación, de los niños, adolescentes y jóvenes de Ponferrada. En Octubre de 1955 el Sr. Obispo  D.Jesús Mérida concede el permiso para abrir el Colegio. 1 de octubre de 1956. Se inaugura el Colegio con el nombre significativo de “Colegio Espíritu Santo” . Al acto de inauguración asistieron padres y los futuros alumnos.
El Colegio se abre con tres cursos: dos de Jardín de Infancia (Párvulos) y un curso de Primaria. Al frente están la Hna. Maríapacis (argentina) y la Hna. Solinde (austríaca) en el Jardín de Infancia y la Hna. Elisa Julia en Primaria. La directora, Hna. Liobalde (alemana).
Para los padres y alumnos/as la enseñanza resultaba novedosa, ya que el método y el material didáctico, traído del Consulado Alemán, era distinto al empleado hasta el momento en las Escuelas de España. Conviene señalar que el Jardín de Infancia fue pionero por su metodología activa, a través del juego y el desarrollo de todas las capacidades del niño, que le preparan para adquirir las destrezas necesarias para aprender a leer y a escribir.
En 1958 Se incorporan a la Comunidad nuevos miembros de España y otros países, y se afianza una Comunidad Internacional caracterizada por la riqueza de diversas culturas. Esto se transmite también al exterior, especialmente a los alumnos del Colegio, que en muchas ocasiones lo comentan como algo que los ha marcado en el sentido más positivo, y disfrutan recordándolo y recordándonoslo en sus visitas a la Comunidad.
Como ya se ha dicho anteriormente, el Colegio tuvo un comienzo sencillo y con pocos alumnos, pero aumentaron considerablemente en muy poco tiempo.